La tendencia actual y futura de la arquitectura es la rehabilitación.
La situación actual de las ciudades pide a gritos replantear el modelo de arquitectura que ha dominado el sector de la construcción de las últimas décadas; los barrios de la periferia se expanden mediante construcciones de obra nueva, de uso predominantemente residencial, mientras que los núcleos urbanos envejecen, mostrando edificaciones cada vez más deterioradas, con usos casi obsoletos y espacios poco o nada adaptados a las nuevas formas de vida.
Rehabilitar el parque edificado de nuestras ciudades es la clave para revitalizarlas, responder a las necesidades actuales de la sociedad, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y garantizar un futuro sostenible. Cada vez es más notoria la necesidad de llevar a cabo intervenciones de reforma en nuestros edificios, para permitir que estos puedan seguir usándose en buenas condiciones, garantizando su seguridad, salubridad y habitabilidad, y para adaptarlos a nuevos usos y necesidades más actuales.
Los hábitos de vida y consumo y las actividades de tiempo libre han cambiado enormemente desde que las ciudades comenzaron a expandirse sustancialmente a mediados del siglo pasado. Estos cambios se perciben en la forma de habitar nuestros hogares; mientras que antes se construían viviendas con espacios más compartimentados, ahora se buscan zonas de día más amplias y abiertas, un menor número de dormitorios y un mínimo de espacios exteriores como terrazas o balcones. La transformación de la sociedad y de sus costumbres se aprecia también en las nuevas necesidades de las zonas de trabajo, comercios y edificios socio-culturales.
Así mismo, estos últimos años, numerosas campañas gubernamentales han comenzado a promover el desarrollo de planes orientados a garantizar la circularidad y sostenibilidad medioambiental. Dentro de estos objetivos, la rehabilitación energética de los barrios y edificios es una de las claves principales para que la sociedad habite espacios energéticamente más eficientes. La mejora del comportamiento térmico de los edificios supone un incremento sustancial del confort interior de estos, mejorando la vida de sus usuarios, además de reducir los gastos económicos asociados al consumo de energía y las emisiones de carbono. Los proyectos de reforma y rehabilitación suponen un desafío técnico y creativo diferente a los proyectos de obra nueva, ya que existen condicionantes previos que deben tenerse en cuenta a la hora de abordar la transformación de un espacio. Es indispensable realizar un correcto análisis preliminar del estado original del inmueble, posibilidades técnicas y limitaciones normativas, para garantizar las soluciones más eficientes que respondan a las necesidades del proyecto y cumplan con los objetivos de la forma más eficiente
En Alberola Arquitectura contamos con una amplia experiencia en proyectos y obras de rehabilitación, tanto intervenciones integrales, como energéticas y estructurales, cambios de uso, reformas interiores de viviendas y locales, etc. Desde la fase de estudio preliminar del estado actual, durante el desarrollo del proyecto y hasta el final de la obra, prestamos asesoramiento técnico completo para garantizar resultados adecuados a las necesidades de cada edificio y cliente.